miércoles, 6 de julio de 2011

El nuevo cine mexicano en el Ariel

El nuevo cine mexicano en el Ariel


Siempre que uno intenta hablar sobre aquello que le es propio en tanto pertenece a una nación en particular, inevitablemente se le vienen a la mente las imágenes comunes de lo que parece no puede ponerse en duda: el tequila, el mariachi y el indio dormido con sombrero y sarape son acaso los referentes inmediatos que el mundo entero―incluidos a veces nosotros― evoca a partir de aquello tan complejo e inasible que es la idea de ‘lo mexicano’.

Tremenda pequeñez de visión es sólo un primer acercamiento: soy consciente que nadie tiene tan corta percepción del mundo como para quedarse en aquellas imágenes recurrentes, monstruos del imaginario colectivo, y engendrar a seres simplistas con escasas y curiosas cualidades. Quiero pensar que no sucede así…
El ejercicio consciente de crearse una imagen conceptual sobre uno mismo, y apropiarse de una identidad que nos impida flotar en el terreno de la indefinición, es acaso la primera condición necesaria para sentirse humano al tiempo que nos apropiamos de una nacionalidad. ¿Pero a qué voy con todo esto? Voy a hablar de lo que a este blog compete, que es el fenómeno cinematográfico, en específico sobre la multiplicidad de temáticas que se advierten en el más reciente cine mexicano y que tienen un espacio en los premios Ariel de este año, otorgados por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, a lo mejor de la producción nacional de cine.
¿Pero cómo carajos contribuye el cine a formar la idea de Nación? Repitiendo y creando representaciones, tantas como sea posible, una y otra vez, hasta permitirnos reconocernos en la pantalla y sentirnos aludidos o experimentar el descubrimiento de una parte de realidad desconocida hasta entonces.
Para ejemplificar esta diversidad hablaré de manera muy somera sobre cuatro nominadas al premio Ariel en distintas categorías. Pero antes de pasar a ello, una reflexión: no es fortuito que no se hable sobre censura en el cine mexicano actual ni que los temas parezcan ir a extremos insospechados a los que en tiempos pasados hubiera sido imposible acceder; algo sucede que creo que predomina hoy día un cine nacional de autor, en donde se potencia la expresión individual, la visión de cada director sobre su parte de ser ‘mexicano’.

Cuatro películas nominadas al Ariel

¿Quién en la tierra del amorcito corazón hubiera pensado que la tentacióndespertada pudiera ser la del canibalismo? No me indigno ni me asusto, sólo destaco la ¿madurez? con la que se aceptó a Somos lo que hay (2010). En este filme citadino se defiende aquella idea muy mexicana de que “la familia es primero”, pero con un grado de particularidad poco usual: ausente el padre proveedor de comida (humana, literal: carne de hombre), el primogénito verá por el sustento de sus consanguíneos . Este filme caníbal de Jorge Michel Grau, atípico en el cine mexicano, competirá por el Ariel en las categorías a mejor música original, de Enrico Chapela; y mejor efectos especiales, para Alejandro Vázquez y Efeccine Mobile.

En la categoría a mejor ópera prima está La mitad del mundo (2010), de Jaime Ruiz Ibañez, filme en donde se sugiere una historia que por inverosímil, pudiera resultar verídica―en el sentido de que la realidad siempre supera a la ficción. Un poblado escaso en varones (¿donde he visto eso?) presencia un acto “inmoral” a todas luces y cobra venganza por su propia mano; sin embargo, la verdadera doble moralidad subyace más allá de los reflectores en que se convierten los rumores pueblerinos, y el castigo que correspondería a la otra vida se adelanta y concreta en este mundo.

Si se cree en la fatalidad de la condena en el más allá por haber llevado una vida desapegada a la norma cristiana, y se piensa en el Infierno (2010) como un lugar sobre poblado, se acepta el hecho de que este mundo tarde o temprano comenzará a llenarse de la peor escoria posible. En el México de Luis Estrada eso ya sucedió, y es en pleno 2010 en donde se vive el peor escenario para un país (corrupción, narcotráfico, deslealtad y abandono). Una vez más asombra la ausencia de censura o la madurez de nuestros políticos por permitir cintas de este corte ¿será acaso que el cine dejo de ser un medio estratégico para el Estado? El tercer gran filme del director mexicano competirá por el galardón a la mejor película mexicana este año.
Finalmente, entre tanta diversidad temática y narrativa, un cortometraje de Alejandro Murillo (compañero generacional, cineasta en ascenso y actual profesor de la FCPyS, UNAM) de quien conozco el entrañable compromiso que tiene con la pasión por el séptimo arte que siempre lo caracterizó. Hasta la punta de los dedos (2010), nominado en la categoría a mejor cortometraje documental, dice mucho en muy poco tiempo. Un ejercicio arranca la cinta: “¿Dormiste bien anoche? ¿Qué desayunaste? ¿Cómo le dicen a sus parejas que los quieren?" Respondan eso usando sólo sus manos. De esa manera se involucra al espectador en el tema de los lenguajes de señas, para después ofrecerles un panorama del mundo de vida de las personas que tienen que comunicarse de esta manera. El corto, como sucede con muchas películas mexicanas, aun no tiene la distribución que merece, pero aquí el link del canal de youtube del director.

No es la primera vez que dejamos que las imágenes nos presenten a nosotros con nosotros mismos: cargamos con una añeja tradición al respecto. En épocas recientes de nuestra ya añeja historia, el muralismo hizo la suerte de narrador y educador de historia al contarnos de manera pictórica qué fue lo que pasó en la revolución, en el pasado del país en general, y qué proyección se tenía a futuro sobre la vida de México. El cine nacional hace lo mismo, quizá no como un programa de Estado ni con esa pretensión, pero si se le mira a detalle y se escucha la particularidad de cada historia, algo se aprende sobre nuestra propia cultura.

Época de Oro y Nuevo Cine Mexicano



Época de oro y Nuevo 

Cine Mexicano





Cuando se hace referencia al cine que se produjo en la llamadaÉpoca de oro, existe cierta imprecisión cronológica sobre los años en que se realizaron las películas que le dieron a México un prestigio en el extranjero.
Sucede lo mismo cuando se refiere al Nuevo Cine Mexicano, afirmando que las cintas de ese periodo son las que se realizaron a partir de la década de los noventa. Lo cierto es que después de la década de los 50, con cada sexenio se habla de revitalizar la producción cinematográfica, argumentando que las cintas que se realizan son parte del Nuevo Cine Mexicano.
Por ello HOMOCINEFILUS se ha dado a la tarea de presentar una pequeña recopilación de datos sobre la Época de oro y el Nuevo Cine Mexicano.
Los años dorados del cine en México comprende de los años 1941 a 1945. Beneficiado por la Segunda Guerra Mundial, el cine nacional tuvo sus mejores glorias, ya que la situación bélica se tradujo en una disminución de la competencia extranjera porque muchas de esas cintas eran de propaganda y por lo tanto, poco interesantes para una gran cantidad de espectadores en América Latina y países de Europa.
Durante esos años, una generación de realizadores y actores tuvieron fama mundial como Emilio El Indio Fernández, Mario Moreno Cantinflas, Pedro Infante, Jorge Negrete, María Félix, Arturo de Córdova, Dolores del Río y Pedro Armendáriz.
De esta etapa resaltan filmes como El peñón de las ánimas (1942), de Miguel Zacarías; Así se quiere en Jalisco (1942), de Fernando de Fuentes; Santa (1943), de Ramón Peón; La vida inútil de Pito Pérez (1943), de Gilberto Martínez Solares; Las abandonadas (1944), de Emilio Fernández; El conde de Montecristo, de Chano Urueta; ¡Ay qué tiempos, señor don Simón! (1941), de Julio Bracho con Joaquín Pardavé y Arturo de Córdova.


ALGUNOS RESPLANDORES DE LA ÉPOCA DE ORO


En términos oficiales, el cine que se realizó posterior a 1945 no pertenece a la época de oro, sin embargo, aún continuaban filmándose historias con mucho éxito en el extranjero, tanto por su contenido como por los actores que participaban en ellos.
En 1957, con la muerte de Pedro Infante se cierra un ciclo de glorias pasadas para la cinematografìa nacional. Simbólicamente, la muerte del ídolo de Guamúchil representó para muchos el fin de una época que dio renombre y prestigio a nuestro país.
Las cintas de 1945 a 1957 que valen la pena ver son: Una familia de tantas (1948), de Alejandro Galindo; Pueblerina, Salón México (1948) de Emilio El Indio Fernández;  Aventurera (1949), de Alberto Gout; El gran calavera (1949), de Luis Buñuel; Los olvidados (1950) de Buñuel; Dos tipos de cuidado (1952), Ismael Rodríguez; La ilusión viaja en tranvía (1953), de Buñuel; Escuela de vagabundos (1954), de Rogelio A. González, entre otras.
Dentro del resplandor de la Época de oro también surge un nuevo género: el cine de luchadores. De acuerdo al crítico de cine Jorge Ayala Blanco, este ciclo abarca de 1952 a 1981.
Las películas que valen la pena ver de este género son: La bestia magnífica (1952), de Chano Urueta; Huracán Ramírez (1952), de Joselito Rodríguez; El enmascarado de plata (1952), de René Cardona padre; Santo contra los zombies (1961), de Alazraki; Santo contra las mujeres vampiro(1962), de Alfonso Corona Blake, entre otras.
Durante el sexenio de Adolfo López Mateos, la exportación de cintas mexicanas a países de América Latina y Europa cada vez era menor. Salvo el género de luchadores, -que se convirtió en cine de culto en Francia- el contenido de los filmes dejaba mucho que desear por sus malas historias.
Para revertir esta situación, en 1964 se convoca al Primer Concurso de Cine Experimental, con el que se conocerían La fórmula secreta, de Rubén Gámez; En este pueblo no hay ladrones, de Alberto Isaac; Amor, amor, amor, de Juan José Gurrola y Viento distante, de Salomón Laiter, Manuel Michel y Sergio Vejar. Este concurso abriría más tarde el camino a lo que se conocería como Nuevo Cine Mexicano.

NUEVO CINE MEXICANO DE LOS 70
Durante el sexenio de Luis Echeverría se creó el Banco Nacional de Cine. Con Rodolfo (hermano del Presidente) al frente, se produjo una “virtual” estatización del cine nacional.
Sin embargo, las siguientes películas son las más rescatables de esta época: El castillo de la pureza (1972), de Arturo Ripstein; Canoa (1975), El apando (1975) y Las Poquianchis (1976), de Felipe Cazals; La pasión según Berenice (1975) de Jaime Humberto Hermosillo y Los albañiles (1976), de Jorge Fons.
En 1976, la situación no mejoró con José López Portillo. Con Margarita (su hermana) al frente de las políticas cinematográficas, se contrató a directores y guionistas extranjeros con la idea de que internacionalizando los filmes se podía lograr un mejor estatus de la industria (lo que quedaba de ella si es que ya no existía). Con pocos logros visuales y de historia, estas cintas son Antonieta, de Carlos Saura con guión de Jean Claude Carriére.
Esta etapa también es del cine de ficheras: cintas con temáticas vulgares, vedettes encueradas, albures y en general argumentos chafas.
Entre algunos títulos se encuentran: Bellas de noche (1974) y Las ficheras (1976), ambas dirigidas por Miguel M. Delgado Las del talón (1977), de Alejandro Galindo; Noches de cabaret (1977) de Rafael Portillo; Picardía mexicana (1977), de Abel Salazar; La pulquería (1980) de Víctor Manuel Castro; El chanfle (1978) de Enrique Segoviano; El Milusos (1981) de Roberto G. Rivera, entre otras

NUEVO CINE MEXICANO DE LOS 80 (LA GENERACIÓN DE LA CRISIS)
En marzo de 1983 –durante el sexenio de  Miguel de la Madrid- se crea el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), sin embargo, la situación para el sector no mejora ya que este organismo depende de la Secretaría de Gobernación.
El cine de esta década es el de la generación de la crisis económica. Se realizan películas de corte independiente, con una visión particular y con presupuestos muy bajos y de poco apoyo estatal por la crisis económica (como si nunca hubiera crisis).
En 1984 se realiza el Tercer Concurso de Cine Experimental, y con ello, nuevas esperanzas para tratar de levantar la crisis de talentos. De este certamen surgen cineastas interesantes como Alberto Cortés con Amor a la vuelta de la esquina.
El cine de los 80 que hay que ver: Frida, naturaleza viva (1983), de Paul Leduc; Vidas errantes(1984), de Juan Antonio de l Riva; El imperio de la fortuna (1985), de Arturo Ripstein; Mariana, Mariana (1987) de Alberto Isaac, entre otros.
A finales de 1988, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se desincorpora el Imcine de Segob y se traslada al Conaculta. En 1989 se filma Rojo Amanecer, cinta que fue un parteagüas en la historia de la cinematografía nacional, no sólo por abordar el tema de la matanza del 68, sino porque superó a la censura del gobierno federal, abriendo con ello, nuevas formas de expresión. Este filme precedería abre las puertas para lo que se conocería como Nuevo Cine Mexicano de los 90.
NUEVO CINE MEXICANO DE LOS 90 (LA ESPERANZA DE LAS NUEVAS GENERACIONES)
El cine de esta década puede analizarse desde dos perspectivas: la de una generación de cineastas que se formaron en las nuevas tecnologías haciendo videoclips, videos y comerciales. Y la de los cineastas que enfrentaron las consecuencias del llamado “error de diciembre”.
En la generación de cineastas formados a través de videos y comerciales podemos mencionar: Alfonso Cuarón, Carlos Carrera, Carlos Marcovich, Antonio Serrano.
El cine de los 90 que puedes ver: Sólo con tu pareja (1991), de Cuarón; Anoche soñé contigo (1992) de Marisa Sistach; Como agua para chocolate (1992) de Arau; Cronos (1992) de Guillermo del Toro;Lolo (1992) de Francisco Athié, Los años de Greta (1992), de Alberto Bojórquez; Principio y fin (1993), de Arturo Ripstein; Novia que te vea (1993), de Guita Schyfter; La vida conyugal (1993), de Carrera; Bienvenido Welcome (1994) de Gabriel Retes, entre otras
En 1997 -medio sexenio de Ernesto Zedillo-, la situación del cine nacional vive un colapso (nuevamente) industrial. Afectada por la brutal devaluación del peso en 1994, la producción de películas se ven mermadas. El crítico de cine Emilio  García Riera documenta que en 1995 sólo se realizaron 17 cintas, mientras que en 1996 la cifra bajó a 16, y para 1997 se registraron sólo 13 filmes.
Ante esta situación, inicia la desbandada de algunos cineastas a Hollywood. Alfonso Arau, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y fotógrafos como Emanuel Lubezki, encontraron en el extranjero el apoyo económico que nuestro país ya no les podía ofrecer.
Películas de esta segunda mitad de los 90 que puedes ver son: ¿Quién Diablos es Juliette? (1997), de Marcovich; Elisa antes del fin del mundo (1997), de Juan Antonio de la Riva; El coronel no tiene quién le escriba (1999), de Ripstein; Sexo, pudor y lágrimas (1998), de Serrano.

EL NUEVO CINE MEXICANO DEL SEGUNDO MILENIO (O LA DE LOS CINEASTAS QUE MIGRARON)
A mediados del siglo XX, los ingresos por el cine mexicano eran la segunda entrada de divisas al país. Hoy, la industria como tal no existe. En la entrada del nuevo milenio, las cintas que le dieron gloria a México, son prácticamente nostalgia de una época, y el cine mexicano de mayor renombre-con excepción de algunos nombres- es el que se produce fuera de México.
Del cine que se realiza con recursos nacionales destacan: Amores perros (2000), de Alejandro González Iñárritu; De la calle (2001), de Gerardo Tort; Y tu mamá también (2001), de Cuarón; El crimen del padre Amaro (2002) de Carlos Carrera; Cero y van cuatro (2004), de Carrera, Alejandro Gamboa, Fernando Sariñana y Antonio Serrano.
Temporada de patos (2004) de Fernando Eimbcke; Luz silenciosa (2007) de Carlos Reygadas, El violín, de Francisco Vargas, entre otras.
Alejandro González Iñárritu, Carlos Cuarón y Guillermo del Toro son directores que han sabido colocar sus películas en el extranjero, logrando no sólo su internacionalización, sino proyectos cada vez más personales con actores de otros países y presupuestos millonarios.

¿Cuando inicia?

¿CUANDO INICIA?




Corría el año 2000 y se comenzaban a escuchar rumores de un Nuevo Cine Mexicano, se hablaba de una película que estaba volcando a la gente en las salas de cine para volver a ver un filmé mexicano diferente, alejado del albur y técnica del telefilm y los hermanos Almada, la cinta «Sexo, Pudor y Lágrimas».
Dicha cinta sin ser una obra maestra logro que comenzáramos a tener un poco de fe en el cine Made in Méjico y mas importante aun que pagáramos el precio para verla sobre otras producciones americanas, pocos nos esperábamos el bombazo que seguiría meses después con el estreno de «Amores Perros» del director Alejandro Gonzalez Iñarritu y el ególatra guionista Guillermo Arriaga, impactados permanecimos en el cine mientras los diferentes personajes nos revelaban una historia alejada de lo convencional, después la nominación a Mejor Película Extranjera.
Estas dos películas marcarían el inicio del llamado Nuevo Cine Mexicano, un cine mas arriesgado en cuanto a temáticas se refiere, y con historias mas universales pero al mismo tiempo mas cercanas al argot mexicano.

Un nuevo cine alejado totalmente de lo visto anteriormente donde dependiendo la época en que fueron filmadas deambulaban por la pantalla charros cantores, cabarets llenos de pachecos, enmascarados luchando contra monstruos, modistas gays o mujeres traileras entre otros.
Es durante esta época que comienzan a filmarse películas de temática atrevida como «El Crimen del Padre Amaro», «De la Calle», «Perfume de Violetas», de cine comercial creado para las masas y presunto contendiente en taquilla de producciones extranjeras como «Km. 31» (la película mas taquillera en 2007), «Amar te Duele» (una especie de Romeo y Julieta urbano), «Matando Cabos» (divertidisima comedia deudora de Guy Ritchie y Tarantino), «Sultanes del Sur» (una de las pocas películas de acción mexicanas) o la inofensiva comedia «Cansada de Besar Sapos» (placer culpable de quien escribe) sin faltar las de un interés mas artístico entre las que cabe mencionar la hermosa historia de amor menonita de Carlos Reygadas en «Luz Silenciosa», la denuncia militarista de «El Violín» o la imprescindible «Temporada de Patos» todas ellas acreedoras de reconocimiento en el Festival de Cannes.
Dentro de este nuevo ciclo de cine cabe mencionar las pocas películas animadas que han surgido como «Una Película de Huevos», «Imaginum», «La Leyenda de Nahuala» y unas mas que van en camino.
Todas estas películas nos hacen tener confianza en que el cine hecho en Mexico puede ser un producto digno de exportacion y reconocimiento extranjero.
A continuación dejo una lista de películas que merecen la pena un visionado, ya sea por parte del publico mexicano o extranjero (podrá ver el Trailer de algunas de ellas solo dando click en el nombre de la película):
La Ley de Herodes (1999) Luis Estrada
Sexo, Pudor y Lágrimas (2000) Antonio Serrano
De la Calle (2001) Gerardo Tort
Amores Perros (2000) Alejandro Gonzalez Iñarritu
Y tu Mama También (2001) Alfonso Cuaron
El Crimen del Padre Amaro (2002) Carlos Carrera
Japón (2002) Carlos Reygadas
Amarte Duele (2002) Fernando Sariñana
Voces Inocentes (2004) Luis Mandoki
Temporada de Patos (2004) Fernando Eimbcke
Matando Cabos (2004) Alejandro Lozano
El Violín (2005) Francisco Vargas Quevedo
Al Otro Lado (2005) Gustavo Loza
Malos Habitos (2006) Simon Bross
Km. 31 (2006) Rigoberto Castañeda
Cansada de Besar Sapos (2006) Jorge Colon
Párpados Azules (2007) Ernesto Contreras
Luz Silenciosa (2007) Carlos Reygadas

Caracteristicas del Cine Alternativo

CARACTERISTICAS

Cine de autor

El concepto de cine independiente está ligado al de cine de autor, aunque no son lo mismo. En el cine de autor, el director tiene un papel preponderante, que margina a los actores —quiens muchas veces son meros títeres de los guiones—. A menudo el director cumple también otras funciones, como el sonido, la fotografía, etcétera.
Sin embargo, existen numerosos directores de renombre que han logrado realizar películas de autor dentro de la industria, entre ellos Quentin Tarantino,Christopher Nolan, Clint Eastwood, Martin Scorsese, Woody Allen, los hermanos Coen, Terry Gilliam, y Kevin Smith.

Financiación

Poder filmar sin caer dentro de los rígidos esquemas del sistema de estudios es la libertad que desearía todo director. Los directores independientes buscan sus propias fuentes de financiamiento, de las formas más variadas. Para producir la película Shadows, John Cassavetes se valió del aporte de los dos mil oyentes del programa radial Night People Story, cada uno de los cual donó un dolare.

Temática

Se ha caracterizado por abordar una serie de temas que no están en la mira del cine mainstream: los homosexuales, las drogas, la prostitución, la mentira del sueño americano, la decadencia de la familia,la soledad, etcétera.
Sin embargo, la gran industria ha procurado fagocitar a los mejores cineastas independientes, por lo que estos temas antes vedados han comenzado a incluirse en las producciones más importantes de los estudios.
No es raro que en el cine independiente haya menos secuencias habladas, ya que la intención es expresar de forma personal la creatividad y plasmar los sentimientos e inquietudes del cineasta con recursos variados. Como sostiene Karen Schwartzmann, del Independent Feature Project, el cine independiente "permanece como idea de un cine más crítico o experimental, o que representa sectores sociales ausentes de la producción estándar".

Estética

La estética del cine independiente se distingue por la experimentación de diferentes formatos e ideas: blanco y negro, fotografía sucia, colores saturados, encuadres o montaje no convencionales.
No es posible establecer un criterio fijo para determinar qué puede catalogarse como cine independiente y qué no, pero es esencial que el cineasta independiente posea una visión artística propia y sea libre en el proceso creativo. Como sostiene Johnatan Rosenbaum, "un cineasta independiente es alguien que tiene el control final sobre su trabajo"

México involucrado en el cine alternativo

México ¿Involucrado en el cine alternativo?



En México hay un amplio público que apoya el cine alternativo, afirmó Alfonso López director de Alphaville Cinema, empresa que comenzó sus operaciones en enero de 2004. "Hemos distribuido películas de diferentes nacionalidades, como la alemana La otra cara de septiembre, la armenia Vodka limón y la sueca Sólo contra sí mismo, esta última estuvo postulada al Oscar como mejor película extranjera, en 2004", y actualmente tiene en cartelera la mexicana El mago, que es una producción del programa de operas primas del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC).

Es por esta razón que el cine alternativo, se entiende todo el que no está dentro de las corrientes comerciales de las grandes producciones estadunidenses, principalmente. "Algunas son producciones independientes, aunque hay mucho cine alternativo de Estados Unidos. También se pueden conseguir en el sistema Educal".