miércoles, 6 de julio de 2011

El cine comercial como recurso didactico

EL CINE COMERCIAL COMO RECURSO DIDÁCTICO



El personal de una organización se enfrenta al desafío de gestionar el proceso de aprendizaje de otros miembros de la misma, sus canales, proveedores o clientes. Según la función que cumpla y la posición asignada, deberá encargarse además de diseñar, organizar, y evaluar este proceso. Como experto, asumirá el desafío de transmitir su conocimiento y su experiencia a los demás.
El grado de involucramiento en gestión del conocimiento y del aprendizaje del equipo, dependerá en gran medida, del nivel de responsabilidad en la organización y de la cantidad de gente que tenga bajo su responsabilidad. En la actualidad, sea cual fuere la función que se cumpla (marketing, comercial, RRHH, producción, atención a clientes, etc.), su capacidad para aprender continuamente y enseñar (transmitir su conocimiento y experiencia), serán consideradas habilidades clave para liderar y desarrollar cualquier equipo de trabajo en el marco de las organizaciones a las que Peter Sengue define como “abiertas al aprendizaje”.
Creo que uno de los desafíos más importantes de cualquier líder consiste en su capacidad para gestionar el conocimiento y la experiencia  dejando que fluyan entre los miembros de su equipo.
Resulta de suma importancia que el alumno esté motivado, interesado en los temas que debe aprender y que el proceso sea lo suficientemente movilizante como para promover el cambio personal, base de la modificación de la cultura organizacional.
Si tenemos en cuenta que el aprendizaje es un proceso independiente y personal que se encuentra íntimamente relacionado con el proceso de enseñanza, entonces resulta de suma importancia que el alumno esté motivado, interesado en los temas que debe aprender y que el proceso sea lo suficientemente movilizante como para promover el cambio personal, base de la modificación de la cultura organizacional.
El cine es considerado una de las experiencias audiovisuales más emotivas y movilizantes de nuestra época. Por este motivo, se ha convertido en una de las industrias de mayor éxito, crecimiento y difusión del siglo XX.
Las películas tienen el poder de trasladarnos a otros lugares, épocas y/o mundos. Conocer historias, personajes y situaciones reales e imaginarias que nos permiten reír, llorar, pensar o simplemente ver la vida desde diversas perspectivas.
La industria cinematográfica es tan poderosa que ha llevado sus producciones a los más remotos lugares del planeta, sus historias y personajes han atravesado el mundo con la misma velocidad y fuerza que las ideas.
En muchas películas, se transmiten conceptos de una manera simple y mágica, mensajes que nos penetran, emocionan y movilizan más que las palabras. Se sintetizan y se transmiten ideas en minutos, que nos llevaría horas explicar a través de otros medios y cuyo efecto jamás sería el mismo, debido a la calidad de las producciones.

En muchas películas, se transmiten conceptos de una manera simple y mágica, mensajes que nos penetran, emocionan y movilizan más que las palabras. Se sintetizan y se transmiten ideas en minutos, que nos llevaría horas explicar a través de otros medios y cuyo efecto jamás sería el mismo.
Es por ello que muchos formadores y consultores usamos este valioso recurso en el marco de las organizaciones. La inclusión de videos como disparadores o motivadores de las actividades de capacitación no es un recurso nuevo ni innovador; sin embargo el uso intensivo de películas comerciales y publicitarias sobre las cuales basar una actividad de aprendizaje, ha sido una de las experiencias más interesantes realizadas en los últimos años.
En esta experiencia he decidido partir de la siguiente hipótesis: El cine comercial y el publicitario pueden ser poderosas herramientas didácticas para facilitar el proceso de aprendizaje y la tarea de enseñanza, debido a sus gran capacidad de:
·         Generar emociones
·         Motivar el interés
·         Provocar reflexiones
·         Ayudar a pensar
·         Crear dudas y provocar el análisis crítico
·         Difundir historias creíbles
·         Mostrar con claridad conceptos difíciles de explicar
·         Permitir el análisis
·         Facilitar la extracción de conclusiones
Me refiero entonces al uso didáctico de películas comerciales, no solamente como meros disparadores o sintetizadores de una actividad de capacitación, sino como base y actividad central para el desarrollo de conceptos e ideas, fuerza de cuyo análisis profundo y pleno de significado podemos aprovechar para lograr los objetivos propuestos en una capacitación. No me refiero a un concepto teórico sino a una experiencia concreta y exitosa en la utilización de este tipo de recurso, cuyos resultados fueron compartidos por otros colegas.
En base a esta hipótesis he diseñado un taller sobre “Formación de Formadores”, basado en el trabajo sobre 3 de los conceptos claves del proceso de aprendizaje y el de enseñanza:
·         El concepto de aprendizaje personal, como proceso basado en la interacción con el entorno, y en la propia necesidad de resolver situaciones problemáticas. Este tema se trabaja a través de la Película “La Terminal” de Steven Spielberg, con Tom Hanks.
·         El concepto de enseñanza, como una tarea basada en la generación por parte del docente de la necesidad, el interés, la motivación, la confianza en la capacidad de aprendizaje, de cambio y en el respeto por el estilo, el ritmo y el tiempo del otro. Este tema se trabaja a través de la Película “Los Coristas” de Francia, nominada al Oscar como mejor película extranjera.
·         El coaching y el soporte a la performance como un proceso de acompañamiento y una guía que permita aplicar lo aprendido a las tareas cotidianas, implementar el cambio y mantenerlo en el tiempo. Este tema se trabaja a través de la Película “Hitch”, con Will Smith.
El taller se desarrolla con la proyección de partes seleccionadas especialmente de estas películas, que luego son analizadas, debatidas e integradas a una serie de actividades participativas de reflexión, recuperación de experiencias significativas de aprendizaje y enseñanza, y a un conjunto de juegos que permiten alcanzar las metas propuestas para el programa de capacitación.
A modo de conclusión, creo que es importante analizar las razones por las cuales este recurso tan valioso no fue utilizado masivamente antes y entender que actualmente están dadas las condiciones para que pueda ser utilizado en forma masiva en el futuro.
El uso del cine como recurso para la capacitación comenzó a utilizarse en forma frecuente con el acceso masivo a películas en formato de video a través de la TV. Cuando alquilar o grabar una película comercial se volvió una práctica simple, económica y accesible para la mayoría de los formadores. Sin embargo, y a pesar de este fenómeno, las organizaciones vieron a la TV y al cine como una competencia desleal frente a la educación, o en muchos casos como contenidos poco dignos de ser utilizados para el aprendizaje basado en la lectura, el esfuerzo y el aburrimiento.
La incorporación de lectores de nuevos formatos en las PCs, el uso de cañones y el acceso a películas a través de Internet fueron los principales responsables de la posibilidad de utilizar este valioso recurso en forma masiva.
Solo los arriesgados, a veces locos y otros traidores, nos dedicamos a utilizar las videocaseteras de las escuelas escondidas bajo 10 llaves y custodiadas como si fueran el tesoro del gobierno americano en las salas de materiales de las escuelas, o en las salas de directorio de la alta gerencia de una compañía.
Si hacemos un análisis histórico del avance de la tecnología y el cambio cultural que se produjo en la industria cinematográfica en los últimos años podemos entender mejor este fenómeno.
·         En los ‘50 las películas sólo se podían ver en unos pocos cines.
·         En los en los ‘60 los argentinos escuchaban radio y leían, el cine era un lujo para pocos.
·         En los ‘70 se empezó a ver TV y algunas películas se pasaban en ella.
·         En los ‘80 apareció la videocasetera y ya se podía comprar y ver una película varias veces, detenerla y congelar las imágenes (yo la primera que vi fue “Doña Flor y sus dos maridos”). Sólo los ricos podían acceder a ellas. Para ver una película en pantalla gigante había que tener un proyector de rollos.
·         En los ‘90 se popularizó el video y comenzó el acceso a películas en la PC y se inventó el DVD.
·         Hoy se pueden alquilar, comprar o bajar películas que aún no se estrenaron en DVX o DVD. Se puede ver cómo se hicieron, escenas que no están en la película original, extras filmados especialmente, diferentes tomas de la cámara, proyectados desde una PC a través de un cañón como en el cine.
Creo que la aparición del DVD, DVX, VCD, la incorporación de lectores de estos formatos en las PCs, el uso de cañones (data show) y el acceso a películas a través de Internet, fueron los principales responsables de la posibilidad de utilizar este valioso recurso en forma masiva.
Por otro lado nos encontramos frente a una nueva generación denominada “nativos digitales” que prefieren la imágen al texto.
Las nuevas computadoras, nos permiten cortar escenas, editarlas y mostrar sólo lo que queremos.
Las nuevas generaciones producen cine casero hasta con los celulares. Un chico de 7 años puede hacer cine casero con lo que tiene a mano en su casa.
Todos estos cambios nos han dado la oportunidad a los que creemos en la imágen y en el poder del cine de conmover y motivar, de enseñar muchos temas que nos resultaría imposible transmitir de la misma manera a través de la palabra, del texto o incluso de las experiencias que podamos provocar frente a las nuevas generaciones, en cuya vida la imágen es uno de los elementos más importantes y más presentes.



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